Bloodborne - PlayStation 4

Los creadores de la saga "Dark Souls" revelan un mundo de oscuridad y llamas, donde la muerte y la pestilencia acechan en cada sombra y en cada aliento.

Tu sangre se ha vuelto impura, tornando el líquido vital que bombea tu corazón, en un veneno que lentamente corroe tus entrañas y te aproxima hacia una muerte tan segura como dolorosa; cuando la tradición, la magia y la ciencia te fallaron en brindar una cura al mal que te corrompe, la desesperación te llevo a buscar en las leyendas del pasado, donde un nombre ofrecía una chispa de esperanza… Yharnam. Conocida como la ciudad libre de todo mal, donde una milagrosa panacea brinda a sus habitantes vidas largas y plenas, llenas de salud y libres de toda enfermedad; contra toda razón y lógica te armaste de valor, abandonando tu tierra natal para buscar una ciudad que nunca antes habías oído nombrar de labios de otra persona, y tras una eternidad de viaje por tierras desoladas, Yharnam por fin apareció en el horizonte, sus torres alzándose hacia el cielo, prometiendo tu salvación.

Pero cuando cruzaste el umbral de la ciudad, pronto caíste en cuenta de que el destino ha sido aún más cruel contigo; Yharnam yace abandona y corroída por una plaga cuya pestilencia y horror hacen palidecer a cualquier otra enfermedad que hayas visto; los pocos sobrevivientes que aún viven en la ciudad han perdido toda razón y sólo pueden recurrir a la violencia, la única fuente de luz y calor entre las sombras son producidas por cuerpos humeantes que arden en piras y estacas…y algunos de estos no son en lo absoluto humanos; en efecto, la plaga que afecta a Yharnam parece haber abierto las mismas puertas del inframundo, puesto que horrores sin nombre y creaturas aberrantes para toda naturaleza acechan en la oscuridad; atrapado tanto en una ciudad agonizante como en un cuerpo enfermo, tu única esperanza es adentrarte en las entrañas de Yharnam, luchando para sobrevivir lo suficiente como para descubrir si aún existe la esperanza de una cura…si es que el mal que aqueja a la ciudad no acaba contigo primero.